Sin prisa pero sin pausa. Los ciudadanos de Columbus, la capital del estado clave de Ohio, han acudido a los colegios electorales desde las seis y media de la mañana de hoy para ejercer su derecho al voto, conscientes de que su palabra puede ser la última.
En el Thompson Recreation Center, un barrio residencial del centro de la ciudad, hay más de 30 máquinas habilitadas para votar, delante de las cuales hacen cola personas de todas las razas.
Ningún republicano ha llegado a la presidencia sin ganar en este estado y ningún demócrata lo ha hecho desde 1964. Los números hablan.
"Sería maravilloso marcar la diferencia, pero veremos qué sucede", deseó ante los micrófonos de Efe Brandon Swayer, vecino de este barrio de Columbus que no quiso revelar por quién ha votado.
"Votar en Ohio es la cosa más importante que puedes hacer, porque es un estado bisagra. Mucha gente dice que su voto no cuenta, pero sí lo hace", insiste Britney Snall, quien había olvidado votar por el Senado, que renovará también hoy un tercio de sus escaños, y se dio la vuelta para hacerlo.
Snall, estudiante universitaria, dice haber votado por el presidente Barack Obama, que aspira a un segundo mandato, por su trabajo por los derechos de las mujeres y por todo el esfuerzo de estos cuatro años para recuperar el país.
Está convencida de que volverá a ganar esta noche y de que, como hace cuatro años, la gente joven lo aupará para que se quede en la Casa Blanca.
"Casi toda la gente joven que conozco ha votado o va a votar por él", explica la joven, que no hizo uso del voto anticipado.
Se estima que en Ohio más de 1,6 millones de personas votaron con antelación antes de la jornada de hoy.
Snall verá los resultados de esta noche con sus amigos en una "fiesta electoral", como lo hará también Jordan Bowie, que también ha votado para que el demócrata siga cuatro años más.
"Somos un estado clave y el resultado puede decantarse hacia cualquier lado, así que la demanda del voto joven es muy elevada. (...) Creo que Ohio es la llave", explicó la también estudiante universitaria.
Mientras algunos van a votar, con un tráfico ininterrumpido por los pasillos de este centro recreativo, otros hacen uso de las instalaciones y se olvidan de las urnas.
"La gente está votando, verdad?, pregunta un joven afroamericano al llegar al edificio. "Yo no voto, vengo a jugar al baloncesto", responde a Efe.
Obama y su rival republicano, Mitt Romney, han apostado fuerte por este estado a lo largo de su campaña, coincidiendo este lunes en Columbus, ciudad escogida de Ohio para su esprint final de campaña.
Ambos lo hicieron con apariciones efectistas. Romney con una entrada triunfal con su avión dentro de un hangar atestado de seguidores y Obama de la mano de Bruce Springsteen y Jay-Z.
El republicano ha visitado este territorio del medio oeste en 43 ocasiones desde que se convirtió en el candidato republicano, la última esta misma mañana en Cleveland, y Obama lo ha hecho 30 veces.
Ohio, de fuerte tejido industrial y sacudido por la crisis económica y la delicada situación que afectó al gigante del motor General Motors (GM), puede tener hoy la última palabra, según todos los pronósticos.
Sus 18 votos electorales pueden ser los que decidan el nombre del próximo presidente de Estados Unidos.