Valentino Rossi y su Yamaha, la YZR M 1, volvieron a humillar ayer, por segundo año consecutivo, a toda la amplia representación de Honda, que no pudo frenar en modo alguno el vendaval del joven heptacampeón de Urbino, a lo largo de toda la temporada. La superioridad de Rossi ha sido incontestable a lo largo del año y su ventaja respecto al resto de rivales la nota característica, llegando a doblar en puntos al más próximo de sus rivales.
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