Si sus uñas son quebradizas y por más que lo desea no logra que crezcan adecuadamente, posiblemente las esté exponiendo a algunos enemigos como:
Detergentes fuertes.
Constantes golpes.
Saliva (debilita las uñas).
Contacto excesivo con el agua.
Mala alimentación.
Infecciones y bacterias.