Rinde honor a la patria mediante su música. No importa si está lloviendo o hace un resplandeciente sol, lo principal es representar a su escuela con orgullo en los desfiles patrios.

Alejandro Campos es estudiante del tercer año en el Colegio Episcopal San Cristóbal y hace tres años ingresó a la banda de música del plantel luego de aprender a tocar la trompeta.

Este jovencito de 15 años, admitió que cuando era niño no sentía tanta inclinación por la música pues lo veía como algo normal, pero un buen día, cuando estaba en primer año, entró al salón y vio a uno de sus profesores tocando el instrumento y le llamó la atención, pero le preocupaba el hecho de ser asmático.

Alejandro dijo que el docente le explicó que no tenía por qué preocuparse, pues él también era asmático y esto no era un impedimento. Así que, tras pasar por unas pruebas de audición y tono, fue aceptado para formar parte de la banda de música.

Las prácticas son los días martes, jueves y sábado; pero cuando se acerca el evento tienen que practicar todos los días; además, en verano, deben tomar un curso. Aparte de esto, es indispensable que los estudiantes tengan buenas calificaciones, por lo que en los recesos de cada práctica Alejandro se pone a adelantar las tareas y a estudiar.

¿Y qué dice su familia? A un costado de la calle, pero cerca de él estaba su familia orgullosa de verlo marchar, ellos lo incentivan y se emocionan en cada presentación.

ORGANIZACION

El tiempo de los estudiantes que están en la banda de música debe ser dividido entre las prácticas y las tareas.