Perdieron a uno de los buenos. Los nietos del señor Gabriel Sánchez recordaban que, horas antes de su muerte, había cocinado chicharrones y se los estaba regalando. Y es que el señor, de 62 años, no era mezquino y cada vez que cocinaba le daba a probar a todo el que llegaba a su casa, ubicada en Pacora Centro.

A pesar de que vivía solo, en la humilde vivienda siempre había gente, ya fueran familiares o amigos, con los que usualmente iba a pescar, pero fue en una ida al río cuando encontró la muerte.

A eso de la 1:00 p.m. del jueves, se fue con dos amigos al río que está cerca de su vivienda, a tirar el trasmallo, pero accidentalmente la red se enredó con el cinturón del pantalón y cayó al agua.

La fuerte corriente hizo de las suyas y a pesar de que uno de sus compañeros se tiró a salvarlo, no pudo.

Fueron sus propios nietos los que contaron que el señor logró agarrar a don Gabriel y éste seguía vivo, pero la corriente estaba tan fuerte que incluso él casi se ahoga, y allí fue el desenlace fatal. Ya eran pasadas las 4:00 p.m. cuando se dio el incidente.

Reunidos en la casa de don Gabriel estaba un grupo de familiares y amigos que traían a colación los buenos recuerdos. "Esto era lo que a él le gustaba", dijo señalando la olla con sopa que cocinaban en un fogón, uno de sus 16 hijos, llamado Félix. Mientras que sus nietos Isauro y Luis afirmaron que su abuelo siempre les decía que se portaran bien y que estudiaran.