Sienten que su futuro es incierto. Vendedores de pescado, comerciantes y motoristas que están entre el Mercado del Marisco y el Muelle Fiscal, todavía desconocen a dónde irán con la ampliación de la Cinta Costera.

Manuel Perea, dirigente de los motoristas, explicó que la única interrogante que tienen es sobre el espacio físico, porque actualmente están apretados y ahora, con la unión de los otros tres lugares, se preguntan cómo harán. "La actividad que se realiza en el Muelle Fiscal solo es para pasajeros y el traslado de mercancía", expresó.

En tanto, en los puertos Inglés y Francés se ejecutan trabajos de encomienda, alimentos, pesca y serán demolidos.

Aseguró que por mes son 400 personas que viajan hacia Darién y la cantidad se triplica en los viajes de ida y vuelta hacia el archipiélago.

Perea dijo que es un adelanto la Cinta Costera, porque se moderniza la infraestructura.