Una oportunidad. Eso es lo que pide el panameño Guillermo Antonio Tribaldos, primer bailarín del Ballet Nacional y de Latinoamérica, quien lleva 23 años peleando contra las drogas, los últimos 10 ayudado por Hogares Crea.

Ayer, esta gloria nacional, que conquistó al mundo, cumplió 52 años y la pasó en compañía de los taxistas, dueños y empleados de los restaurantes ubicados en el área de Calidonia, ciudadanos a los que considera su familia.

A pesar de haber puesto el nombre de Panamá en el mapa mundial del ballet, siente que el Gobierno no le ha reconocido ni siquiera el 5% de todo lo que le dio al país.

Aunque los coches lujosos, ropa fina, mujeres bellas, fama y la juventud ya no lo acompañan, no se siente menos, pues esas cosas fueron la bomba de tiempo que lo arrastraron a las drogas.

En sus ropas y su rostro, se evidencian los 23 años que lleva sumido en las drogas; sin embargo, su mente está tan lúcida como aquella vez que salió ovacionado del teatro Volshói de Rusia.

En este mes de noviembre, en que se hace referencia a las glorias panameñas, desde las sombras del anonimato, Tribaldos pide al presidente Ricardo Martinelli una oportunidad en el mundo de las artes. Manifestó que lo reten, eso es lo único que desea, y promete que sacará el arte del país adelante, pues siente que le hace falta un estímulo a su vida para salir del mundo en el que está sumergido.

En la actualidad, esta gloria olvidada de la danza panameña, se gana la vida cuidando y lavando carros, también ayudando a los turistas, pues habla inglés, italiano, portugués, francés, ruso y español.

Tribaldos dijo a DIAaDIA que tiene el sueño de presentar una coreografía, que ya tiene preparada, y se llama "Detrás de las cortinas", pues hay quienes ignoran todo lo que sucede detrás de las cortinas de un teatro.

Tal vez usted ha pasado a su lado, y no lo recuerda o lo desconoce, pero al abordarle seguramente usted sabrá el talento que hay en este personaje que tantas ovaciones recibió en el glorioso Teatro Nacional.