
“Víctor era una excelente persona que conocí desde la adolescencia. Su vida eran sus tres hijos y su esposa”.
Mario Rivera
“Víctor era una excelente persona que conocí desde la adolescencia. Su vida eran sus tres hijos y su esposa”.
Mario Rivera
“Víctor era una excelente persona que conocí desde la adolescencia. Su vida eran sus tres hijos y su esposa”.
Mario Rivera
“Víctor era una excelente persona que conocí desde la adolescencia. Su vida eran sus tres hijos y su esposa”.
Mario Rivera
“Víctor era una excelente persona que conocí desde la adolescencia. Su vida eran sus tres hijos y su esposa”.
Mario Rivera
“Víctor era una excelente persona que conocí desde la adolescencia. Su vida eran sus tres hijos y su esposa”.
Mario Rivera
“Víctor era una excelente persona que conocí desde la adolescencia. Su vida eran sus tres hijos y su esposa”.
Mario Rivera
Cuando iba por la barriada Ersa, el carro fue baleado por unos hombres que iban a bordo de otro vehículo. Víctor intentó huir, pero los delincuentes regresaron y le propinaron un tiro en el tórax que acabó con su vida. Él salió del carro, pero ahí mismo se desplomó.
Mientras, una de las pasajeras, Ericka Rosas Montenegro, de 29 años, resultó con un tiro debajo de una de sus orejas con salida a la nariz, y en su pierna, lo que la mantiene luchando por su vida en el Hospital Santo Tomás. Otras dos personas están heridas.
Un familiar de Víctor manifestó que él era de La Peña de Veraguas, trabajador, que su única meta era que sus tres hijos se graduaran. Ya había graduado a una y faltaban dos más que estaban en segundo y tercer año. Tenía 18 años de laborar en la piquera de Rana de Oro y El Parador.
Para mañana, un grupo de conductores se reunirá en un hotel para discutir la manera desprotegida en que están los taxistas en la calle.
En señal de luto, colocaron cintas negras en la antena de los carros.