
Entre las principales fuentes de calcio destacan: la leche, el queso y el yogurt, pero también existen alimentos vegetales que son fuente de calcio como la soya, la espinaca, el brócoli, el berro, el perejil, las almendras, los garbanzos, la yema del huevo, entre otros; aunque su biodisponibilidad es menor.
Es importante recalcar que la vitamina D es fundamental para una adecuada absorción de calcio, así como vitaminas A, C y minerales como el Fósforo y el Zinc.
La mayoría de las personas obtienen suficiente calcio de la dieta; sin embargo, en mujeres en etapa de menopausia y adultos mayores, el cuerpo requiere calcio extra para evitar el debilitamiento de sus huesos y disminuir el riesgo de padecer osteoporosis.