El Real Madrid cumplió sus deberes, derrotó al Málaga sin problemas, y firmó un partido serio, con un once más equilibrado, con Guti y Celades sólidos en el eje, ante un rival que nunca puso en aprietos al equipo de Mariano García Remón.

García Remón dejó a Owen en el banquillo, reforzó el medio centro con Celades, posiblemente ensayando ya el equipo inicial que se medirá al Barcelona en lo que será el famoso 20-N.

A los 22 minutos, Gerardo derribó a Zidane en el pico del área. El penalti fue protestado en la grada. Fue una pena máxima evitable, sin duda, pero Figo se encargó de transformarla.

Remón acertó luego con la entrada de Owen, se fue Ronaldo y tras una acción de Salgado en el costado derecho, cedió un balón a Owen que el inglés no perdonó. Recortó en el área y mandó el balón a la red Calatayud.

MálagaEFE. El Real Madrid cumplió sus deberes, derrotó al Málaga sin problemas, y firmó un partido serio, con un once más equilibrado, con Guti y Celades sólidos en el eje, ante un rival que nunca puso en aprietos al equipo de Mariano García Remón.

García Remón dejó a Owen en el banquillo, reforzó el medio centro con Celades, posiblemente ensayando ya el equipo inicial que se medirá al Barcelona en lo que será el famoso 20-N.

A los 22 minutos, Gerardo derribó a Zidane en el pico del área. El penalti fue protestado en la grada. Fue una pena máxima evitable, sin duda, pero Figo se encargó de transformarla.

Remón acertó luego con la entrada de Owen, se fue Ronaldo y tras una acción de Salgado en el costado derecho, cedió un balón a Owen que el inglés no perdonó. Recortó en el área y mandó el balón a la red Calatayud.