Una de las joyas que nunca pasan de moda son las que están hechas con perlas. Y es que siempre son un complemento ideal, temporada tras temporada. Sin embargo, para que éstas no pierdan calidad, debe saber cómo cuidarlas. - Deben mantenerse alejadas de los cosméticos, del polvo y la suciedad para que no se dañen.
Después de usarlas se limpian con una tela suave y ligeramente húmeda.
Cuando se guarden es conveniente hacerlo en un estuche distinto del resto de las joyas para que no se rayen.
En el caso de los collares, los perfumes y cosméticos debilitan su hilo, por lo que se aconseja engrasarlo más o menos cada tres años.
No haga deporte ni se bañe con las perlas puestas.
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