Sí señores, al estilo del Chapulín Colorado, el presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, esquivó todas las preguntas en la tan esperada rueda de prensa y, para colmo, no dijo na’.
Cero llamadas de celular, fue una de las órdenes para empezar lo que para muchos fue el evento del año. El hielo se rompió cuando George Bush comenzó, no sin antes halagar considerablemente las gestiones del presidente panameño en diversos sectores. Según Bush, ambos gobiernos están cerca de un acuerdo del TLC, pese a los reveses que han sufrido países de la región, aunque señaló que la lucha será dura para lograr que el Congreso estadounidense lo apruebe, pero afirmó que seguirá trabajando, ya que está seguro de que lo lograrán.
CHINA EN AMPLIACION
Los periodistas panameños le preguntaron a Bush su opinión sobre la ampliación del Canal de Panamá y la participación de China en esta labor, pero él hábilmente, haciendo uso de sus súper poderes chapulinísticos, otra vez se limitó a contestar que está abierto a conversaciones y visualizó la participación de China en este proceso, como la de cualquier otro país del mundo que tenga interés en que el Canal se mantenga como una ruta útil y confiable.
¿Y LA LIMPIEZA?
El tema de los polígonos de tiro salió al tapete, y el presidente Bush reconoció que su país considera que cumplió con lo que establecía el tratado del Canal de Panamá en materia de limpieza de polígonos de tiro, pero aclaró que hay desacuerdo y que seguirán hablando. "Podemos hacerlo, de manera que creo que es constructiva, porque somos amigos", agregó al final Bush, no sin antes hacerle las relaciones públicas al Gobierno al alabar la lucha contra el narcotráfico, la transparencia, entre otras.
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