Lo agarró desprevenido. Las peleas entre dos niños, desencadenaron una tragedia en la escuela Justo Arosemena, ubicada en la avenida Ancón, Santa Ana.

Mientras un estudiante, de 11 años, estaba en la escuela tomándose la pastilla de hierro que les dan habitualmente, su compañero de 13 aprovechó el descuido para apuñalarlo. Ambos cursan el quinto grado, pero están en salones diferentes. Pocos vieron lo sucedido.

El niño agredido apenas pudo llegar a la puerta de su salón, y al ver a su maestra le dijo: "Me hirieron". De inmediato, fue llevado al cuarto de urgencias del Hospital del Niño.

El menor pensaba que era con una pluma; sin embargo, por el tipo de lesión se trataba de un objeto cortante, de acuerdo con informes del doctor Mario Rodríguez. Se encuentra bajo observación, porque la herida fue en la posterior izquierda del tórax, muy cerca del pulmón.

ABANDONO EL LUGAR

El agresor de 13 años, se había escondido en su residencia, pero luego fue llevado por unidades a la Policía de Menores y remitido al Ministerio de Desarrollo Social.

NO PUEDE ESTAR PASANDO

Calixta Pérez, madre del agredido, dijo consternada que, anteriormente, el mismo niño había mordido a su vástago en la mejilla y, además, en otra ocasión intentó quitarle un dólar.

Ella había llevado la queja hasta la dirección de la escuela, pero como habló con la madre del estudiante agresor, pensó que las cosas quedarían así.

Yatzumi, hermana del apuñalado, denunció la poca seguridad en el plantel, ya que los niños hablan de revólver, cuchillo y matadera.

Por su parte, Vielka Bernaza, directora de la escuela, admitió que los niños habían tenido diferencias; no obstante, la madre del herido le dijo que ya todo estaba arreglado con la madre del atacante, cuando ella tenía una cita concertada entre ambas.

SEGURIDAD

Los familiares del agredido solicitan que en la puerta, le revisen las mochilas a los estudiantes.