La pestilencia los agobia. Pablo Torrero es propietario del cuarto 9A, en el multifamiliar Nº 2 de Cabo Verde, Curundú. Ayer fue a hacer uso del baño, y al bajar la cadena, se desbordaron las aguas negras en su apartamento.

Esta situación también se registró en los multifamiliares aledaños, razón por la cual decidieron cerrar la Avenida Nacional para exigir una solución por parte de las autoridades.

Mario Paredes, vocero de los afectados, dijo que desde hace cuatro meses informaron de esta situación a la Junta Comunal, pero no hubo una respuesta satisfactoria. Comentó que desde hace varios meses, se han registrado casos de niños y niñas con infecciones en la piel, diarrea y vómitos, posiblemente por este problema.

Los afectados culpan a la empresa Adisa, S.A. de obstruir los alcantarillados con residuos de grasa, pero un vocero de la empresa informó que, semanalmente, un vehículo succiona esos desechos y los lleva a una planta de tratamiento de aguas en Juan Díaz.