El problema de nunca acabar.

A los moradores de la barriada Arnulfo Escalona, ubicada en Las Garzas de Pacora, les falta poco para hacer rituales para llamar la lluvia, pues sólo de esta manera pueden tener agua, ya que desde hace dos semanas no llega el carro cisterna a dotarlos del vital líquido.

Y si no es por la lluvia, tienen que caminar varios kilómetros para ir al río a buscar agua, que sólo utilizan para lavar ropa y bañarse.

Y los que tienen niños pequeños, son los que más páramo pasan porque sus padres, que en su mayoría son de escasos recursos económicos, tienen que comprar agua embotellada para el consumo de sus hijos. Los moradores del área exigen al IDAAN que envíen los carros cisterna, antes de tomar acciones en las calles.