Tal como lo aseguraron los familiares de Jahir Israel Gowdy Benjamín, de 24 años, éste estaba muerto y fue enterrado por sus propios verdugos.

Las hermanas de Jahir, quien había desaparecido por cinco días, recibieron llamadas del paradero del cuerpo, luego de que este medio publicó su fotografía.

El cuerpo fue encontrado en un sector baldío frente a los albergues de Coco Solo, en el corregimiento de Cristóbal, con signos evidentes de tortura.

Yasmira Benjamín, madre de Jahir, relató que algunas personas escucharon el pasado 3 de noviembre, cuando desapareció de la casa, que suplicaba a sus verdugos que no lo mataran. Ella sabían que lo habían matado, pero quería darle cristiana sepultura.

Hace un mes salió de La Joya, donde estuvo tres años preso por el delito de robo.