No hay seguridad. Teresa Vence, desde que tiene uso de razón, utiliza el paso elevado que está en Plaza Edison, frente a La Locería.
Vence tiene que usar el puente porque vive cerca de allí y es ex alumna del Instituto Fermín Naudeau. Ella afirma que el puente no es seguro.
"Cuando estaba en la escuela, cruzaba el puente en grupo para cuidarnos unos a otros". Tanto ha sido su miedo a usar ese paso elevado, que un día tuvo que cruzar por debajo y la atropelló un carro.
ESTA FEO
Destacó que aparte de la inseguridad, el puente está feo. No hay luces y hay basura en las escaleras", recalcó. Hay lámparas, pero no tienen focos y los cables están afuera. Desde que Vence utiliza el puente, nunca lo ha visto con luz. Por si fuera poco, las esquinas están repletas de basura.
Rubén Rodríguez, usuario del puente, dijo que el peligro es de día y de noche. "A cualquier hora del día roban, las que más pasan páramos son las trabajadoras de los ministerios que están ubicados en esta plaza, manifestó preocupado.