
Asimismo como lo leen. Les cuento que un taxista le gritó “marimacha” a la guapa chica, todo porque ella no hizo un alto y se fue de largo. ¡Jajajaja!
Angie, como toda una dama, no le hizo caso al conductor, y prefirió ignorarlo; pero lo que no aguantó fue reír, ya que le causó mucha gracia la palabrita que le gritaron. ¡Mira tú!