El papa Benedicto XVI dijo hoy que está "hondamente apenado al conocer la dolorosa noticia de seísmo (de Guatemala) que ha ocasionado numerosas víctimas y heridos, así como innumerables daños materiales en ese amado país", en un mensaje enviado al presidente de la Conferencia Episcopal.
En el mensaje dirigido a Rodolfo Valenzuela Núñez, Obispo de Vera Paz y Presidente de la Conferencia Episcopal de Guatemala, el papa agregó que desea "hacer llegar a todos sus hijos e hijas mi cercanía espiritual".
"A la vez que ofrezco fervientes sufragios por el eterno descanso de los fallecidos -añade el papa- y elevo plegarias al omnipotente para que otorgue su consuelo a los afectados por tan enorme desgracia e inspire en todos sentimientos de solidaridad fraterna para afrontar la adversidad".
Y alentó "encarecidamente a las comunidades cristianas, instituciones civiles y personas de buena voluntad para que en estos tristes momentos presten una ayuda eficaz a los damnificados con espíritu generoso y solícita caridad".
"Con estos sentimientos, mientras invoco la amorosa protección de nuestra Señora del Rosario, imparto la confortable bendición, como signo de afecto al querido pueblo guatemalteco, tan presente en mi corazón", aseguró el papa Benedicto XVI.
El sismo que sacudió el pasado 7 de noviembre Guatemala se ha cobrado la vida de al menos 48 personas y ha causado heridas a 155, además de numerosos daños materiales.