Se tiraron a la calle... ¡tomen! Las clases en el campus central de la Universidad de Panamá están suspendidas indefinidamente, luego de los disturbios que se dieron ayer al mediodía.
"Los estudiantes tendrán que asistir a clases hasta el mes de enero para recuperar los días perdidos, si no se da un clima de paz y seguridad necesario para la reapertura de esta entidad educativa", dijo el rector Gustavo García de Paredes.
Durante varias horas, estudiantes que pertenecen al FER 29 mantuvieron enfrentamientos con los antimotines, en protesta por la detención de los compañeros que protagonizaron enfrentamientos con la Policía el lunes, al retirarse de Panamá el presidente Bush.
Los manifestantes se refugiaron en el campus, y con sus rostros cubiertos con capuchas, lanzaban canicas con biombos, piedras, y hasta fuegos artificiales; además, colocaron basura y la prendieron en medio de la calle, acciones que causaron mucha incomodidad entre los automovilistas.
El Consejo Académico estará reunido permanentemente y dictará algunas normas, entre ellas la prohibición de usar capuchas; de lo contrario, se aplicarán expulsiones definitivas.
García de Paredes manifestó que se discutirá también el abuso de la autonomía por parte de los estudiantes, cuando cierran las calles.
HERIDO
Uno de los estudiantes que protagonizaba los disturbios, fue alcanzado en la pierna por una bomba, por lo que lo llevaron de urgencia al hospital.
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