Se vivió la euforia. El Teatro Anayansi estaba que se desbordaba de orgullo la noche del domingo, pues cada uno de los diez participantes llevó su barra para animarlo.
Las trompetas, las pancartas, murgas, tamboritos y otras tonadas prendían a cada momento el teatro.
Pero en fin, cada barra que animaba era para todos, pues los diez jóvenes son considerados como ganadores por su coraje y valentía de presentarse ante un público de más de mil personas presenciales y una audiencia nacional e internacional a través de los medios audiovisuales.
Ya al final, la murga de Colón tocó algunas piezas a solicitud de los familiares y amigos de Stocker, que estaban emocionados.