"Casi le quitan la vida a mi hijo". La noche del sábado, Erick García llegó a su casa ubicada en el sector El Valle de Urracá, luego de estar en el interior. Lo recibieron sus hijos, entre ellos José Gabriel, de ocho años, quien es el mayor.

Padre e hijo se saludaron brevemente y luego el niño se fue a dormir con su mamá y sus tres hermanitos. Erick también se acostó, pero el ruido de dos disparos lo despertaron, "yo escuché los tiros y jamás me imaginé que sería acá".

Los gritos de desesperación hicieron que el hombre se levantara de la cama, tal fue su sorpresa cuando al salir de la casa, vio a su madre cargando a José, quien estaba lleno de sangre.

Tan pronto como pudieron, los papás de Erick llevaron al niño al Hospital San Miguel Arcángel (HSMA), pues dos "balas locas" entraron por la ventana del cuarto donde el infante dormía, una lo impactó en la mano y la otra se alojó del lado izquierdo de su hombro, cerca del corazón.

A pesar de que en el HSMA le dieron de alta, Erick y su familia decidieron llevarlo al Hospital del Niño (HDN), donde aún está recluido. Allí, los médicos lo están evaluando y decidirán si la bala le será extraída.

PREOCUPADOS

Según el padre, José Gabriel está de buen ánimo e incluso le pidió que le llevara un carrito, ellos solo esperan que se recupere pronto para tenerlo de vuelta en casa y para que vuelva a la Escuela Valle de Urracá, donde cursa el segundo grado.

Tras el incidente, la familia del niño teme seguir viviendo en el lugar, pues aunque anteriormente se había dado casos de balaceras, ninguno de ellos había sido herido.

IMPLICADOS

Según testigos, los disparos se dieron luego de que dos sujetos, supuestamente apodados "Chabelín" y "Sergio", intentaron robarle a una persona y en el forcejeo, dispararon. Ellos aún no han sido detenidos.