La vida es una gran aventura donde todos tenemos la oportunidad de dejar legados a las generaciones actuales y futuras, para que nos recuerden como un ejemplo de vida.
Cada ser humano tiene su forma de ver la vida y por ende sus ejemplos pueden ser positivos o negativos para sus conciudadanos o familiares.
Hoy quiero compartir con ustedes un ejemplo de vida positivo que en lo personal me ayudó y sé que me seguirá ayudando.
Desde su niñez, ella compartía con sus hermanos las labores del hogar; siempre estaba atenta a sus padres y hermanos; siempre estaba dispuesta a escuchar, todo esto se daba en un pueblo pintoresco de Los Santos.
En su juventud viajó a Panamá en busca de un mejor mañana. Como toda persona que viaja a un lugar en busca de oportunidades, inició de cero, pero la perseverancia que tenía la ayudó a salir adelante con cada uno de sus hijos.
Tuve la oportunidad de conversar en vida con la tía Cundí, sobre las adversidades que pasó cuando vino del interior. Ella me comentó que en cada adversidad tenía como herramienta la fe en Dios, tener confianza en que vamos a lograr nuestras metas, pero hay que trabajar en ellas para que se den. Ese mensaje siempre será recordado por todos los que compartieron su ejemplo de vida.
A pesar de que la tía Cundí ya no está físicamente, siempre será recordada como un ejemplo de vida a imitar. ¿Serás tú un ejemplo de vida para los demás? Recuerda que tenemos una vida por delante. No te detengas a pesar de que puedas tener todo en tu contra, que el ejemplo de vida de tía Cundí nos ayude a todos. Confianza y fe en el Creador.