Los trabajos de descontaminación continúan; sin embargo, aún no se sabe a ciencia cierta cuándo reabrirá la policlínica J.J. Vallarino, en la cual se atienden más de 30 mil personas del sector Este. El director médico, Gaspar Robinson, dijo que en agosto se redoblaron los esfuerzos para culminar los trabajos y luego de un cambio de cielo raso se propagaron en el ambiente hongos y bacterias, causando irritaciones oculares y nasales, además de dermatitis en médicos, administrativos y enfermeras. Después que se "pasmaran" por un buen tiempo estos trabajos, la contaminación se inició en el área de consulta externa y odontología. Ayer, la microbióloga de la Caja de Seguro Social, María Williams de Márquez, realizó evaluaciones para verificar si hay crecimiento de algún hongo; también para determinar la metodología que utilizará para validar la limpieza y desinfección que se realiza en la policlínica. Entre las evaluaciones está monitorear el aire del ambiente con equipos especiales, medir la suciedad que pueda tener la superficie. Aproximadamente, un millón y medio de balboas se utilizan para esta descontaminación y parte de la segunda fase que consistirá en la rehabilitación física del edificio.
Erick Martínez, Ingeniero Ambiental, dijo que para poder entrar a la policlínica deben tener un overol impermeable, respiradores para vapores orgánicos, filtros para partículas de 0.5 micras, gafas de seguridad, cascos y botas.
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