A pesar de la popularidad del refrán que nos dice que "la venganza es dulce", cada vez hay más estudios científicos que apuntan que aquello que en realidad nos endulza la vida es el perdón.

La prestigiosa revista Newsweek acaba de dedicar su más reciente edición al tema de la relación entre la mente, las emociones y la salud. El artículo menciona impresionantes hallazgos que establecen la relación tan íntima que existe entre las emociones y la salud física.

Estas investigaciones sugieren que el perdón nos fortalece de dos formas. La primera es la reducción del estrés que va de la mano del no perdonar, este estado emocional donde se combinan generalmente el odio o resentimiento, el coraje, la hostilidad y el miedo.

Otra forma en que la falta de perdón afecta nuestra salud, es asilándonos de seres queridos. Estudios indican que las personas que tienen a su alrededor una red fuerte de familiares y amigos, tienden a ser mucho más saludables que aquellos que viven sin este apoyo. Las personas rencorosas, que tienden a ofenderse y dejarles de hablar a otros, van cortando cada vez más esta red a través de sus vidas.

Obsérvale el rostro a alguien que sabes que no ha podido perdonar y encontrarás en él las cicatrices del veneno que corre por su espíritu y que no lo deja vivir en una verdadera paz. Observa luego el rostro de alguien que sí tomó la decisión de soltar el rencor, y encontrarás la dulce fortaleza del espíritu. ¡Eso es salud!