Hay que comunicarse
La comunicación también es un factor de prevención.

Kathyria Caicedo | DIAaDIA

Cuando se es joven se tiende a pensar que no necesitamos de nadie y menos de los padres. En la etapa de adolescencia la mejor persona que te puede ayudar o dar un consejo es tu compañero de salón, tu vecinito y hasta el conductor del busito colegial.

LA BASE DE LA COMUNICACION

Pero la especialista Anabella Sosa de Brostella explica que una buena comunicación en las relaciones interpersonales es básica para que éstas brinden confianza y seguridad. Con la pareja, las amistades, los hijos y la familia es muy importante el hablar de manera respetuosa y sincera.

Recalca Sosa que algunas veces se trata a los hijos con menos respeto que como tratamos a los amigos. "Como padres podemos ofrecer un modelo positivo de comunicación, con el cual los niños aprendan a relacionarse sanamente con otras personas", puntualizó.

FACTOR ELEMENTAL

La comunicación también es un factor de prevención, menciona la especialista. Las razones la explica a continuación:

  • Fomenta las relaciones sanas: una relación honesta donde cada miembro es libre de expresar sus sentimientos positivos y negativos da una sensación de entendimiento y de aceptación. En otras palabras "queremos a la persona por lo que son, con sus defectos y virtudes".

  • Envía un mensaje de interés: cuando indicamos al otro que estamos prestando atención a lo que nos dice, le mostramos que nos importa su vida y lo que pasa con él en cada momento.

  • El rol que tomamos los padres tiene un efecto directo en el comportamiento de nuestros hijos. No podemos pretender que al decir: "Haz lo que digo, mas no lo que hago", nuestros hijos lo seguirán sin confusión.

TIPO DE COMUNICACION

Anabella Sosa de Brostella indica que existen diferentes tipos de comunicación que alientan o entorpecen una relación positiva. Para que esta se dé, las conversaciones deben desarrollarse en torno a los sentimientos, las creencias y las distintas opiniones en un clima de respeto mutuo.

Abierta: reconoce el derecho que tiene el niño de sentir y de expresar lo que siente, demostrándole que el oyente acepta tanto lo que siente como lo que dice. A la vez, abre el espacio para continuar conversando algún tema.

Por ejemplo: "Te parece injusto lo que dije".

Cerrada: niega al niño el derecho a sus sentimientos y a expresarlos, demostrando no tener deseo de aceptarlos ni de comprenderlos. Se siente como una orden.

Clara y directa: dirigida a la persona a quien se refiere de forma clara y honesta. Por ejemplo: "Me sentí mal cuando no respondiste a mi pregunta".

Obscura e indirecta: es ambigua y con doble intención. Por ejemplo: "Algunas personas aquí no trabajan como se espera".

Ciudad de Panamá 
Copyright © 1995-2006 DIAaDIA-EPASA. Todos los Derechos Reservados