Como una hormiguita muy laboriosa, encontramos a Celis Gardel cosiendo una mola en el Mercado de Artesanías de Balboa, lugar donde se gana la vida.
Esta inquieta, pero trabajadora joven abandonó su natal Kuna Yala hace dos años en busca de un mejor futuro en la capital, porque en la comarca las oportunidades de superación son casi nulas.
A los 13 años, su mamá le enseñó a confeccionar las famosas molas kunas, en su terruño. Ahora tiene 23 años y es toda una experta cuando de molas se trata.
Como no quiere quedarse toda la vida trabajando en un pequeño puesto de artesanías, cursa estudios en la escuela nocturna y ya se ve sentada en un aula universitaria.
Aunque aún no sabe cuál es la carrera que estudiará, sabe que su futuro y el de su familia dependerá de la superación que logre a través de los estudios.
Por el momento, se siente contenta porque aunque el pago no es muy jugoso, le alcanza para pagar sus deudas y enviarle algo de dinero a su mamá y a sus cuatro hermanos que están en la comarca.
Otra de las metas que tiene en mente es tener su propio negocio de artesanías. A pesar de la gran competencia que hay, siente que le iría muy bien porque conoce el negocio a la perfección.
Además de la confección de molas, en su trabajo atiende muy cordialmente a los turistas y a los nacionales que se acercan en busca de un recuerdo bonito de Panamá.
Se levanta muy temprano para estar a las 9:00 a.m. en su trabajo, ya que el camino que debe recorrer, en bus, desde La Polvareda en Arraiján hasta la ciudad es muy largo.
Las personas que estén interesadas en comprar sus productos, la pueden localizar al 6755-0482.
RESPONSABLE
A pesar de lo poco que gana con su trabajo, le envía dinero a su madre que está en Kuna Yala.