El 3 y el 4 de noviembre celebré el cumpleaños de la patria y rendí homenaje a la bandera.
Pero tengo que confesar que al principio lo hice más de fuerza que de gana, aunque luego lo disfruté al máximo.
Mi hija pertenece a la banda del Centro Bilingüe Vista Alegre que, dicho sea de paso, este año ganó el primer lugar en Arraiján y el tercero en Penonomé.
Quienes tienen hijos que desfilan, comprenderán por qué los padres marchamos otra vez, como si estuviéramos en edad escolar. Recorremos la ruta del desfile cual gallinitas, al lado de nuestros polluelos. Cuando culmina la ruta, terminamos con los músculos adoloridos y los huesos gritándonos ¡basta ya!
En la noche, un ungüento de mentol o el cofal son un alivio para ellos, que traquean sin control.
Este año, viví una reminiscencia de épocas pasadas. ¿Por qué? Bueno, resulta que la banda de música tocó un remix de temas de los combos nacionales. ¿Se imaginan?
La gente aplaudía a rabiar, bailaba y cantaba. Yo, al igual que el resto de los padres, me contagié de esa alegría por aquellos tiempos que no volverán. Soné vieja, lo sé.
Pero es que cuando "noche veranera de amor, con la suave del brisa del mar..." salía de los acordes de la banda, fue como volver a los 15 años, a los 16, a los 17, a los 18...
Me causó gracia ver a más de un calvo pidiéndole al director de la banda que tocara esos temas otra vez. No faltaron aquellos que desde las aceras y desde los balcones levantaban sus brazos y movían el esqueleto.
Escuché al director decir: ¡disfrútenlo, muchachos! Y ellos, gozosos, tocaron con orgullo, mirando de reojo a sus padres.
Fue como si una generación y otra se hicieran cómplices por un glorioso momento.
Ninguno de esos muchachos que tocaban sus instrumentos vivieron el tiempo de los combos nacionales, pero cómo disfrutaron al observar a sus mayores bailando su música, conectándose con ellos como si la edad no tuviera cabida allí, sólo el goce de una amalgama de buena música y sabor a patria.
Aunque en la noche del cuatro casi necesité un parche de salompa, aún saboreo lo vivido en estas fiestas patrias.