En casos graves, los niños pequeños pueden presentar signos de deshidratación como:
Boca seca
Llanto sin lágrima
Orina escasa.
Lo más importante es evitar que se deshidrate.
La persona enferma debe tomar mucho líquido o suero oral. Con un tratamiento adecuado y a tiempo, el enfermo puede ser rehidratado, evitando así la muerte.