Entró al Instituto Don Bosco desde séptimo grado. (Foto: VÍCTOR AROSEMENA / EPASA)
Jesús Simmons
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Cristopher Amaya solo tenía 16 años. Soñaba con graduarse el otro año y luchaba por estar entre los mejores. Era un excelente estudiante que pertenecía al Cuadro de Honor del Instituto Técnico Don Bosco, ubicado en Paitilla, donde estudiaba el quinto año en el Taller Industrial de Artes Gráficas.
Sus compañeros de salón no asimilan su partida temprana, pues él fue asesinado cuando unos asaltantes lo apuñalaron para robarle su teléfono Black Barry, el pasado 31 de octubre cerca de su casa, en Las Mañanitas. Ellos se resisten a ver su silla vacía al llegar al aula.
Jandi Batista, quien fue profesor de Historia y Geografía de Amaya, conmocionado, lo recuerda como el joven que siempre se identificaba con las causas sociales. "Era de esos estudiantes que organizaba la colecta de juguetes para los niños pobres", expresó el docente.
En la banca de Cristopher nadie se sienta, ya que para sus compañeros siempre estará presente.
Ayer, esos mismos estudiantes protestaron pacíficamente en la acera de la vía Israel, para advertir sobre los altos índices de violencia que vive el país. Piden más seguridad.