Seguirán su legado

A las 7:30 a.m. la carroza con el cuerpo del profesor Fernández, junto a sus familiares, amigos y vecinos recorrió las calles de Penonomé y frente a la emisora que fundó hace 10 años, hijos y allegados a Fernández hicieron una parada y prometieron seguir informado.

En medio del dolor, Alma Yerina Fernández, hija del profesor Fernández prometió a su padre muerto que no los van a callar y que la emisora y el programa de opinión pública donde él defendía a los oprimidos va a continuar. “Ninguna bala va a callar lo que tu decías”, dijo en medio del llanto.

La Catedral San Juan Bautista de Penonomé estaba abarrotada de campesinos, amigos y políticos de diferentes partidos que severamente cuestionaron la seguridad en el país. La misa se inició a las 8:00 a.m. por el monseñor de la Diócesis de Penonomé, Uriash Asley, quien en medio de su sermón recordó la persona de Darío Fernández, como hombre de paz, legal y fiel, “el que nunca saltó”, dijo.

Una vez culminó la misa se leyeron las resoluciones y posteriormente se trasladaron a la gobernación de Coclé, donde se hizo un homenaje póstumo y reconocimiento al tres veces gobernador de Coclé. Se le entregó el pabellón nacional a sus familiares y se dio la orden a través de una resolución de la gobernación de Coclé, que las banderas estuvieran a media asta en todas las instituciones de la provincia.

Para los penonomeños es una pérdida irreparable, ahora solo queda la esperanza de justicia y que se descubra quiénes ordenaron la muerte del profesor Darío. “Se espera justicia” correaron algunos penonomeños mientras salía el féretro con el ex gobernador de Coclé.