Mujer desalmada


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Marciano Guerra iba en su bote cuando divisó el cuerpo de la bebé.

Foto: LEONARDO MACHUCA

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    Marciano Guerra iba en su bote cuando divisó el cuerpo de la bebé.

    Foto: LEONARDO MACHUCA

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    Foto: LEONARDO MACHUCA

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Leonardo Machuca/ Bocas del Toro - DIAaDIA

Mientras millones de mujeres en el mundo ruegan a Dios que les permita parir aunque sea un hijo, en la comunidad de Boca de Mancric, en Chiriquí Grande, provincia de Bocas del Toro, vive una mujer de 25 años, quien esperó por nueve meses hasta que dio a luz a una niña, pero a diferencia del resto de las madres, ella la tiró al río.

Todo sucedió el pasado 3 de noviembre, mientras la mayoría de los habitantes del pequeño pueblo habían viajado en sus botes hasta la comunidad de Chiriquí Grande a presenciar los desfiles.

El lunes 5, Marciano Guerra, vecino de la comunidad, dijo que como a las 4:00 p.m. regresaba de la fiesta de cumpleaños de su hermano, cuando de pronto, bajo unas hojas, vio flotando el cuerpo de una bebé.

Desesperado, intentó sacarla porque pensó que estaba viva, pero de inmediato se dio cuenta de que no era así; entonces buscó un hilo y la amarró para que la corriente no se la llevara, mientras daba parte a las autoridades.

Guerra, dijo que eso le dolió mucho porque él quiere un bebé, pero no puede porque es estéril y esta mujer bota a su niña. “Mejor la hubiera regalado”, lamentó.

Los moradores, indignados, averiguaron y finalmente el 6 de noviembre encontraron a la mujer y ellos mismos la retuvieron, la subieron a un bote de madera y la fueron a entregar a la Policía.

Debido al reciente parto atendido de manera empírica por ella y no se sabe si con la ayuda de alguien, la mujer fue internada en el hospital de Rambala, pero el jueves, apenas la dieron de alta, fue conducida al cuartel de Policía y puesta a órdenes del personero de Chiriquí Grande, Ricardo Jurado.

Ayer, se realizó la indagatoria en el despacho del personero, quien confirmó que se trataba de un embarazo en terminación, o sea que ya había cumplido el ciclo completo de gestación.

La población ha quedado consternada, pues la mujer, a pesar de su corta edad, tiene seis hijos y no se explican por qué a esta niña prefirió botarla cuando los miembros de la etnia Ngäbe Buglé, a la que pertenece, son de los más protectores de sus hijos.

 
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