Hay de todo para todos


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Las personas que van a la Gran Estación pueden comprar de todo. Es un mundo aparte.

FOTOS: EVERGTON LEMON

  • Hay de todo para todos

    Las personas que van a la Gran Estación pueden comprar de todo. Es un mundo aparte.

    FOTOS: EVERGTON LEMON

  • Hay de todo para todos

    “Creo que se le debe hacer una remodelación a la Gran Estación, pero igual uno sigue comprando aquí”.

    Luis Cedeño

  • Hay de todo para todos

    “El lugar tiene muchas cosas productivas, pero deben hacerle algunos arreglos “.

    Marco Antonio

  • Hay de todo para todos

    “Bueno, aquí hay muchos lugares que visitar y uno puede coger los buses cerca “.

    Sra. Gobea

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    “Creo que se le debe hacer una remodelación a la Gran Estación, pero igual uno sigue comprando aquí”.

    Luis Cedeño

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    “El lugar tiene muchas cosas productivas, pero deben hacerle algunos arreglos “.

    Marco Antonio

  • Hay de todo para todos

    “Bueno, aquí hay muchos lugares que visitar y uno puede coger los buses cerca “.

    Sra. Gobea

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    “Creo que se le debe hacer una remodelación a la Gran Estación, pero igual uno sigue comprando aquí”.

    Luis Cedeño

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    “El lugar tiene muchas cosas productivas, pero deben hacerle algunos arreglos “.

    Marco Antonio

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    “Bueno, aquí hay muchos lugares que visitar y uno puede coger los buses cerca “.

    Sra. Gobea

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    “Creo que se le debe hacer una remodelación a la Gran Estación, pero igual uno sigue comprando aquí”.

    Luis Cedeño

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    “El lugar tiene muchas cosas productivas, pero deben hacerle algunos arreglos “.

    Marco Antonio

  • Hay de todo para todos

    “Bueno, aquí hay muchos lugares que visitar y uno puede coger los buses cerca “.

    Sra. Gobea

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    “Creo que se le debe hacer una remodelación a la Gran Estación, pero igual uno sigue comprando aquí”.

    Luis Cedeño

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    “El lugar tiene muchas cosas productivas, pero deben hacerle algunos arreglos “.

    Marco Antonio

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    “Bueno, aquí hay muchos lugares que visitar y uno puede coger los buses cerca “.

    Sra. Gobea

Yanelis Domínguez - DIAaDIA

En medio de la oscura madrugada, algunas personas organizan ágilmente sus puestos de ventas, ya que apenas el gallo canta, el movimiento en la Gran Estación de San Miguelito da inicio y es aprovechado por los negociantes.

Allí convergen compradores de todos los estratos sociales y de distintos puntos de la ciudad. Está en constante ebullición.

Sentada en una silla de madera, Tomasa Rivera sonríe al oír la lluvia que cae sobre el techo, pues le recordó hace 14 años, cuando con el afán de cuidar sus productos, ella y su esposo descansaban plácidamente en el piso de su negocio y un chorro de agua cayó sobre el rostro de su esposo que lo despertó; de inmediato prendió la luz y tal fue la sorpresa de la pareja al descubrir que el chorro provenía de un hombre sucio y mal oliente, quien había entrado para robar y sin saber que estaban allí, los orinó.

Según Tomasa, los tiempos han cambiado en San Miguelito, y ahora prefieren poner candado e irse a su casa. Ella es una de las negociantes más antiguas del lugar.

En medio de estas historias, un olor a tierra mojada impregna el centro comercial, producto de los excavaciones que se hacen cerca por la construcción de la Línea Uno del Metro, pero esto no es impedimento para la cantidad de personas que llegan a comprar a los diversos almacenes, comer en sus pequeños restaurantes o esperar el transporte que los lleve a su destino.

Cada local, de los cientos del centro comercial más popular del país, tiene su historia, y los comerciantes le ponen su propio sello de garantía, mientras la ebullición se vive y se palpa en el lugar que tiene un nombre bien puesto: “La Gran Estación”.

Historia

La Gran Estación tiene unos 20 años de existencia y fue creada para un lugar de trasbordo de los residentes de San Miguelito.

 
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