Eric es un niño campesino, que apenas a sus seis años, se desempeña como todo un adulto, reside en la comunidad de San Antonio del distrito de Natá en Coclé.
Son las cinco de la mañana y se prepara para otra aventura: caminar por largas horas entre quebrados caminos hasta llegar a la encrucijada de La Yeguada, en donde se encontrará con otros compañeritos para completar el viaje hasta la escuela.
Luego de tropezar durante una hora y media con piedras y enlodados caminos, Eric y sus acompañantes se encuentran con su principal desafío: cruzar las bravías aguas del río San Antonio.
Dionisia Castillo, moradora del lugar, explicó que a esto se suman las penurias que pasan para trasladar a un enfermo, donde las hamacas funcionan como ambulancia hasta llegar a la comunidad de Tosa, y con algo de suerte se logra abordar un transporte.
Los moradores claman por mejores caminos para sacar sus productos.
INOCENTES
Cruzar las aguas frías del río, es una rutina peligrosa a la que no se acostumbran. Lo increíble es que los niños, a su corta edad, estén desafiando a la muerte por necesidad.
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