Olvidarse del mundo durante un par de horas, sumergido en las páginas de un buen libro es, para muchos, el mejor remedio para escapar del estrés del día a día.

Carmen M. García Villalaz, diseñadora de interiores y decoradora, explicó que para que esta experiencia sea lo más gratificante, podemos crear en nuestro hogar un lugar especial para la lectura, en el que combinemos comodidad, buena visibilidad y estilo, además de todos los accesorios necesarios para relajarnos, de modo que nuestra única preocupación sea disfrutar el momento.

"Los componentes básicos para integrar un rincón de lectura son: un gran y cómodo sillón, un librero cercano, una mesita y una buena lámpara. Es importante mantener la armonía entre todos ellos, aunque tampoco es obligatorio que los cuatro estén presentes en este espacio", aseguró la diseñadora.

VISION DE CONJUNTO

El rincón deberá ir acorde con el estilo del resto de la sala o de la habitación donde se encuentre. Además, es necesario tomar en cuenta algunas consideraciones.

Es importante que los muros donde se ubique tengan colores suaves y poca ornamentación, pues resulta difícil concentrarse en medio de colores chillantes.

"Se puede colocar al lado del sillón un pequeño librero que haga juego con el resto del mobiliario. Éste puede servir también para separar ambientes en nuestra sala de estar", explica la experta.

Es imprescindible poner especial cuidado al elegir la butaca. Debe ser lo suficientemente cómoda como para pasar en ella horas leyendo sin sentir molestias.

LA ILUMINACION ES FUNDAMENTAL

Leer sin la fuente de luz apropiada, además de ser incómodo, puede perjudicar a la larga la visión, así que no se puede descuidar este aspecto.

Lo más usual es colocar una lámpara de pie junto al sillón de lectura. Ésta puede tener un foco apuntando directamente al libro o lo que estemos leyendo o, por el contrario, dirigir su haz de luz hacia el techo, para que rebote, logrando una iluminación general en la estancia y eliminando la posibilidad de sufrir de reflejos incómodos sobre las páginas.

El toque final, es escoger la mesita que completará este espacio. Además de su valor decorativo, será muy útil para tener cerca una bebida, los anteojos, el control remoto del aparato de sonido o cualquier otra cosa que se requiera tener a la mano mientras se lee.

Si se prefiere una lámpara de mesa, este mueble será el encargado de sostenerla, razón por la cual deberá ser poco más amplia, para dar cabida también a otros objetos.