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Me arde, me duele, ¿por qué duele tanto?


Gaspar Aramis Da Costa Foster - Doctor

Tengo 23 años, soltera, sin hijos. Siempre he sido sana. Participo de una banda independiente tocando la lira y en estos días patrios he marchado el 3, 4, 5, 6 y 9 de noviembre. Desde hace 2 días cuando orino, huele mal, pareciese que tuviese la orina turbia o con sangre, me he sentido un poco calenturienta. Eso sí, a cada rato tengo ganas de orinar, pero ir al baño es una tortura, me arde, duele mucho y después de orinar quedo con ganas. Además, me duelen las piernas, espalda y parte baja del abdomen. Fui al médico; luego de examinarme, y hacerme un laboratorio de orina, me dijo que tengo una cistitis aguda y severa ¿Por qué duele tanto?

La cistitis es un tipo de infección de vías urinarias. La mayoría de las veces, el cuerpo puede deshacerse de las bacterias cuando se orina. Sin embargo, en algunas ocasiones, las bacterias pueden adherirse a la pared de la uretra o la vejiga o multiplicarse tan rápido que algunas de ellas permanecen en la vejiga. Las mujeres tienden a contraer infecciones de las vías urinarias con más frecuencia que los hombres debido a que su uretra (conducto entre la vejiga y el exterior) es más corta y está más cercana al ano. Por esta razón, las mujeres son más propensas a contraer una infección después de las relaciones sexuales.

Las personas de todas las edades son susceptibles a tener cistitis, aunque sobre todo afectan a mujeres en edad fértil o a ancianos de ambos sexos y puede ser transmitida por contacto con la orina o por relaciones sexuales. No sé si sea tu caso, pero además la forma de limpiarse el ano favorece las infecciones de vías urinarias, principalmente cuando se limpia hacia la vagina, pues esto puede llevar bacterias fecales al área genital. La mayoría de los casos de cistitis son causados por la Escherichia coli (E. coli), un tipo de bacteria que se encuentra en los intestinos.

El tratamiento habitual de esta infección urinaria se fundamenta en el uso de antibióticos, cuya elección dependerá concretamente de cada persona, edad, tipo de infección, historia clínica, etc. Por ejemplo, para una cistitis aguda, pero que no muestra complicaciones, puede utilizarse una sola dosis de un antibiótico específico para el tratamiento de la cistitis. Si esta no es aguda, puede emplearse un tratamiento que dura, más o menos, una semana (de 3 a 7 días). Esto también dependerá de la edad y recurrencia de la infección. En el caso de mujeres que padezcan frecuentes cistitis, pero que no revistan gravedad, el tratamiento puede durar varios meses. Se considera infección frecuente cuando la mujer tiene dos o más infecciones dentro de un periodo de tres meses. Esto equivale también a más de tres durante el mismo año. Es importante que el médico también recomiende un antiespasmódico o relajante de las vías urinarias, que disminuye la micción y el dolor, mientras actúa el antibiótico. El dolor asociado y cólico es intenso cuando se irrita la uretra y vejiga.

Para prevenir infecciones urinarias como la que presentas, es importante mantener buenos hábitos de higiene para evitar la infección por factores exógenos. Relacionado con lo anterior, están los hábitos sexuales. En ningún caso se debe permitir que el pene u otro objeto que haya estado en el ano posteriormente entre en la vagina. Se debe procurar relaciones sexuales higiénicas, recordando que en el ano hay bacterias que se pueden asociar a infecciones. El té, el alcohol, el café y el tabaco pueden jugar un papel fundamental en el desarrollo de una cistitis. Esto se debe a que deshidratan nuestro cuerpo. El líquido evita la acumulación de bacterias y limpia nuestro organismo. Es importante estar bien hidratados, por lo tanto, beber mucha agua es uno de los consejos más frecuentes para prevenir la cistitis. En tu caso, probablemente sometiste tu cuerpo a estrés al desfilar tantos días. Cuando se desfila no siempre se toma suficiente líquido y, en algunos casos, se ingieren bebidas alcohólicas, ambas conductas negativas a la salud y que pueden asociarse a infecciones de vías urinarias.

Debemos tener también mucho cuidado al bañarnos en ríos y piscinas públicas, debemos ducharnos bien al salir y quitarnos el vestido de baño lo antes posible, el agua dulce favorece la proliferación de las bacterias que provocan esta infección.

Muchas de las enfermedades que padecemos son fruto de la forma en que llevamos nuestra vida, la clave es disfrutar intensamente de ella respetando y cuidando nuestros cuerpos. De no hacerlo, estos nos pasarán factura.

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