Cuando un animal va a parir, al igual que en el parto de un mujer, se dan una serie de situaciones.
En el caso de una gata, ésta comienza a ponerse nerviosa e inquieta luego de un tiempo; muchas veces, hasta ni quiere comer.
Si su gata tiene una temperatura anormalmente baja (37, 5 - 38ºC) y va a parir, ese día usted puede ayudarla de la siguiente manera:
Mantenga un ambiente tranquilo y hasta un lugar solitario para el parto. Tenga una manta o una pequeña cama, donde la gata esté habituada a echarse, desde unos días antes del parto. Trate que nadie la moleste, sobre todo si tiene niños. Tenga otro espacio disponible con una manta en el fondo, para dar calor a los cachorros una vez limpios.
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