Oran por sus hijos y para que la paz vuelva al barrio. En numerosas ocasiones, la sangre de víctimas inocentes ha sido derramada en El Chorrillo, todo por el problema entre pandillas que por años ha imperado en el lugar.

A pesar de todo, hay quienes tienen fe que la violencia puede acabar y recurren a quien afirman es el único que puede lograrlo: Dios.

El templo Ejército de Paz es el refugio de los que desean con ansias que todo en El Chorrillo mejore. Por eso, hace cuatro meses se realizan los cultos que, según dijo el pastor Herminio Rivera, están destinados a todas las personas, pero más a las madres de los pandilleros y mujeres maltratadas.

Él trabaja junto a la sierva Aracellys Gutiérrrez, quien recibió dos impactos de bala el pasado 19 de octubre y se encuentra en recuperación.

"Siempre se habla de los muchachos que están en pandillas, pero muy poco de las madres que son las que pasan en carne viva el martirio y el infierno en sus hogares", aseguró Rivera.

Agrega que mediante los cultos le dedican tiempo a las mujeres que en su mayoría sufren porque solas no pueden frenar a sus hijos.

En el grupo tratan de ayudar a las madres a guiar a sus hijos, fortalecerlas espiritualmente, pero "necesitan apoyo en cuanto a cursos y seminarios para que puedan desenvolverse y no se acostumbren a estar en el hogar esperando que las cosas le caigan o los hijos las sustenten haciendo cosas malas", expresó Rivera.

CULTOS

Si desea asistir a los cultos son los miércoles desde las 3:00 p.m. El templo queda en la Pedro Obarrio.