
Le gusta su trabajo y se esfuerza por hacerlo bien.
FOTOS: EVERGTON LEMON
Le gusta su trabajo y se esfuerza por hacerlo bien.
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Le gusta su trabajo y se esfuerza por hacerlo bien.
FOTOS: EVERGTON LEMON
Están garantizados.
Sabe cómo vender.
Los paraguas son de buena calidad.
Le gusta su trabajo y se esfuerza por hacerlo bien.
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Están garantizados.
Sabe cómo vender.
Los paraguas son de buena calidad.
Le gusta su trabajo y se esfuerza por hacerlo bien.
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Están garantizados.
Sabe cómo vender.
Los paraguas son de buena calidad.
Le gusta su trabajo y se esfuerza por hacerlo bien.
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Están garantizados.
Sabe cómo vender.
Los paraguas son de buena calidad.
Le gusta su trabajo y se esfuerza por hacerlo bien.
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Están garantizados.
Sabe cómo vender.
Los paraguas son de buena calidad.
Con 16 años de experiencia en las ventas informales, Esteban Sánchez ha recorrido toda la ciudad de Panamá y áreas aledañas, por lo que nadie le echa cuento cuando de obtener ganancias se trata; es por ello que sus conocidos lo consideran un ejemplo.
Él ha vendido de todo, incluyendo ganchos y accesorios de mujeres, pero en los últimos años se ha dedicado a la ventas de paraguas, pues, según Sánchez, el sol y la lluvia no dejan de ser parte del diario vivir de los panameños, por lo que son un buen negocio.
Don Esteban ha logrado salir adelante con su familia gracias a sus ingresos, pero no niega que en ocasiones ha tenido tropiezos, pero aun así sigue de pie como un guerrero y sigue la vida, pues “mientras haya salud, lo demás se consigue”.
Los días patrios son los favoritos para hacer ventas, pues la gente sale a las calles desprotegida y cuando está en medio del jolgorio se acuerda de que necesita un paraguas, y allí está Esteban para ayudar.
Ventas
Este vendedor siempre carga paraguas grandes, pues actualmente los pequeños son de mala calidad y con cualquiera brisa se dañan, así que mejor uno fuerte que aguante un temporal de lluvia.
Los paraguas tienen un precio de $5.00 y si a las personas les hace falta alguito para completar el dinero, él igual se los vende, pues ser bueno de corazón es lo mejor que hay en el mundo.