Son múltiples las versiones sobre el porqué el tratamiento no se está aplicando a los llamados “niños de cristal”. Las madres de familia aducen que han tenido diferencias con la directiva de la fundación por el hecho de que con anterioridad viajaron a República Dominicana a ponerle el tratamiento a sus hijos, ya que en ese entonces no se ponía aquí en el país.
En ese momento fueron apoyadas por la Presidencia de la república. Valdés manifiesta que a su regreso a Panamá no hubo respuestas en la fundación para seguir suministrando el tratamiento.
Otra de las quejosas es Arelis Aguilar, madre de Milena Pérez, de cinco años, quien también tiene osteogénesis imperfecta y lleva seis meses sin tratamiento.
Por su parte, Mitchell aclaró que hay madres de estos niños que necesitan aprender a cumplir con los parámetros de la fundación y de los tratamientos de los pequeños. Algunas quieren el tratamiento, pero no llevan a sus hijos a las terapias.
Agregó que lamenta la situación, debido a que “hay cosas muy importantes en este proyecto, estamos ayudando a muchos niños con este tratamiento”.
Con relación a la molestia por el viaje hacia República Dominicana, dijo que esto no es cierto, y que el hecho de viajar para ayudar a los niños, más que molestarla, lo que hace es hacerla sentir bien, pues el bienestar es para los pequeños.