Benedicto XVI, de 85 años, visitó hoy la Casa-familia "Vivan los Ancianos" de la comunidad católica de San Egidio en Roma, con ocasión del Año de envejecimiento activo y de la solidaridad entre las generaciones.
"Vengo a veros como obispo de Roma, pero también como un anciano que visita a los de su edad", dijo el papa a los internos y al personal que los cuida en el jardín de la Casa-familia.
Les comentó que conoce "bien la dificultad, los problemas de las limitaciones de esta edad".
"Esta dificultad, para muchos, está agravada por la crisis económica", afirmó.
Benedicto XVI habló de la vista atrás a los tiempos en que eran jóvenes, llenos de energía, y de la tristeza que produce darse cuenta que se está en el ocaso de la vida.
Sin embargo, exclamó: "&162;Es bello ser anciano!".
"En la Biblia -dijo-, la longevidad está considerada como una bendición de Dios".
Muchas veces la sociedad, "dominada por la lógica de la eficiencia y del beneficio", no los valora a las personas de tercera edad; "es más, muchas veces los rechaza, considerando a los ancianos no productivos e inútiles", aseveró el obispo de Roma.
"Tantas veces -recapacitó- se siente el sufrimiento de quien es marginado, vive lejos de su propia casa y en soledad".
Para el papa, se debería trabajar con mayor compromiso, comenzando desde las familias y las instituciones públicas, "para hacer que los ancianos puedan quedarse en su propia casa".
La sabiduría de vida de la que ellos son portadores es una gran riqueza, consideró.
"La calidad de una sociedad, quisiera decir de una civilización, se juzga por cómo son tratados los ancianos y del puesto que se les reserva en la vida común", subrayó.
Quien hace espacio a los ancianos -mantuvo-, "hace espacio a la vida; quien acoge a los ancianos, acoge la vida".
El papa se refirió también a la importancia que los ancianos tienen para los jóvenes.
"No puede ser cierto un verdadero crecimiento humano y educación sin un contacto fecundo con los ancianos, porque su misma existencia es como un libro abierto en el que las jóvenes generaciones pueden encontrar preciosas indicaciones para el camino de la vida", señaló.