Hoy es el Día del Periodista y quisimos hacer algo diferente, presentar las penas más feas que comunicadores famosos han pasado a lo largo de su carrera. Situaciones que hasta les ha provocado meter la cabeza en la tierra, como un avestruz. Si ustedes supieran que la mayor pena que a una comunicadora le puede pasar es que esa vergüenza sea en vivo, como le pasó a Marisela Moreno, quien a pesar de que es de la farándula, se le fue la boca y metió la pata. Imagínense que en la última visita del colombiano Juanes al país, la presentadora le preguntó: "A ver Juanes, ¿y dónde están los demás integrantes del grupo?" Gol, gol. ¡Ja, ja!, el mismísimo Juanes se le quedó viendo y le dijo: "No, soy solista". Pobrecita, ¡qué feo! Pero eso no es todo, porque la que pasó Susan Elizabeth Castillo era para tirarse de un edificio. A ésta, cuando fue reportera la dejaron en feo en una conferencia de un ministro de Gobierno y Justicia. Susan le formuló una pregunta al ministro y éste la trató como una mentirosa. Ésta, ni corta ni perezosa siguió en la batalla, pero, ¡qué va!, el ministro la chifeaba, provocando que fuera el hazme reír de los demás. Y el oso de Michelle Simmos, ni hablar, el maquillaje se le fue al piso cuando le preguntó a un magistrado sobre la hija de alguien que no tenía nada que ver con él.

Ah, pero esa es una, porque siendo presentadora de televisión, le metieron una noticia de piojos en un bloque de notas política y ésta la leyó, su risa fue tanta que hasta se escuchaba por encima de otra nota que estaba en el aire. Como ven, a casi todos nos pasa. Total, somos humanos, ¿no?