Si en Panamá hubo empujadera en la puerta y traslado de escenario en una semana, en Venezuela la cosa fue peor, porque hasta los antimotines intervinieron.

Para empezar, la gente tuvo que esperar mucho para poder ver a Shakira, en la única presentación que tendría en Venezuela. Por otro lado, les cuento que la colombiana ignoró el clásico "otra, otra", y no regresó.

El drama se acrecentó cuando se apagaron las luces del escenario, pues una oscuridad invadió la base aérea donde se realizó el show.

La falta de iluminación, aunado al río humano, causaron riñas y actos vandálicos que fueron contenidos por policías, quienes emplearon gases lacrimógenos. ¡Qué feo!

Buscando fotos, nos dimos cuenta de que Shakira utilizó el mismo vestuario aquí, que durante su presentación en el TD Waterhouse de la ciudad de Orlando, Florida, en septiembre.