La ex conejita, Anna Nicole Smith, sigue dando de qué hablar.
A pesar de que está de luto y llorando la muerte de su hijo de 20 años, Daniel, los problemas no la abandonan.
Ahora su problema es con el mismísimo gobierno de Bahamas. Imagínense que los legisladores de dicha isla, están pidiendo la renuncia de un ministro de inmigración, Shane Gibson, ya que presuntamente agilizó una solicitud de residencia que hizo la rubia norteamericana.
La velocidad con la que Smith obtuvo la autorización para residir en Bahamas, y la elevada prioridad que se le dio a la investigación de la misteriosa muerte de su hijo, están eclipsando a la economía y otros asuntos en los debates políticos, a medida que el archipiélago se prepara para las elecciones generales del año próximo. ¡Hum!
Smith se mudó a Bahamas en julio, y tuvo una bebé en septiembre sin atraer mucho la atención del público. Eso cambió cuando su hijo Daniel, de 20 años, falleció cuando visitaba a Smith en el hospital, tres días después del nacimiento de la bebé.
Un médico forense privado concluyó que murió, debido a una combinación letal de metadona y dos antidepresivos. Desde entonces, Smith ha sido el tema más destacado en los medios locales y en la política de este archipiélago al sureste de la Florida.
Amigos, esto sucede porque es un bombón.
|