HISTORIAS
Lo que quiero

Redacción | DIAaDIA

Hace más de un año, me recuerdo a mí misma persiguiendo locamente mis sueños, como si no hubiese mañana.

Anhelando ser lo mejor que pudiera ser, intentando demostrar mi valor a todos y haciendo lo que fuese necesario para ser identificado. Ahora, mientras observo tanto a mis amigos como a mis adversarios hacer lo que hice entonces, no puedo evitar sonreír y decirme a mí misma: "Está bien, pronto estarás en camino de nuevo".

Soy feliz, no pudiera estarlo más. Por primera vez en mi vida, puedo decir públicamente que vivo mi vida, amando, tomándola toda, sintiendo y dando. Por primera vez, no tengo que apresurarme y competir con todos. Por primera vez, lo estoy tomando todo lenta y seguramente. Por primera vez, vi mi lado sencillo; el lado que sueña con casarse, ser madre en un hogar, no la exitosa abogada corporativa que todos esperan que llegue a ser. Por primera vez en mi vida, me siento feliz, genuina y maravillosamente feliz.

Por años y años, dejé que mis sueños y ambiciones me gobernasen. Cada día soy energizada por esta fuerza interna indistinta y no identificada a levantarme, vivir las expectativas que otros tienen para mí y ser la mejor para que ellos puedan enorgullecerse de mí.

Eso me puso eufórica por un tiempo. Un día, me levanté preguntándome a mí misma: ¿soy feliz? ¿Es esto lo que en realidad quiero? ¿Estoy viviendo mi vida? Una cosa que aprendí es que hay un tiempo, cuando tendremos que ser lo que otras personas esperan que seamos, no porque querramos, sino porque los amamos y no queremos fallarles. Pero también debemos recordar que sólo vivimos una vez.

Ciudad de Panamá 
Copyright © 1995-2006 DIAaDIA-EPASA. Todos los Derechos Reservados