El cielo no estaba azul y el sol no resplandecía ayer en la Ciudad Deportiva de Clayton, pues las nubes negras tenían una actitud desafiante; pero ni la postura radical del clima, ni el esporádico "bajareque" que rociaba el verde césped impidieron que cuadro exjugadores de las Grandes Ligas, dictaran una clínica a los pequeños prospectos del béisbol istmeño.
El reloj marcaba las 4:00 p.m., y Candy Maldonado, que en otros tiempos repartía batazos en la carpa grande en Estados Unidos, llegaba al Jarmain Field con pantalones cortos, lentes de cristales amarillos, gorra y suéter blanco.
A su arribo, el ex Grandes Ligas, oriundo de Puerto Rico, saludó y pronto, junto a Roberto Kelly, Omar Moreno y el lanzador dominicano Miguel Batista (Marineros de Seattle), comenzaron con la labor.
"Mis hijos", dijo Maldonado a los niños antes de empezar a explicarle las técnicas a la hora de ir al cajón del bateo. "Lo primero es tener estabilidad", explicó mientras abría un hoyo con su pie derecho.
Pronto, Maldonado le indicó a los chicos cómo debe ser el "swing".
El ex pelotero y hoy comentarista de la cadena Espndeportes, añadió: "Necesitamos balance; el bateador debe sentirse cómodo sostener bien el bate. Debe tener movimiento y ritmo para darle con mala fe a la pelota", acotó.
Mientras, en la lomita, Batista explicaba a los chicos cómo lanzar. En resumen las posturas y la mecánica que debe tener un pitcher, que incluye la estabilidad.
Cuando lanzas, el movimiento de tu mano debe ocultar la pelota para que el bateador no la vea, indicó Batista mientras repetía la moción del lanzador y Juan Morales, un pequeño pelotero, tenía una sonrisa de oreja a oreja.
De aquí y de allá en el terreno de juego se desplazaban los exgrandes ligas y los que fueron sus alumnos, por un día.
En las bases, Roberto Kelly, muy dinámico pedía atención, pues correr no es tan fácil como parece y Omar Moreno, hablaba de cómo debe ser el tiro de un jardinero: por encima del hombro, así evitamos lesiones.
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