Los transportistas de carga de Costa Rica decidieron cerrar la frontera en su lado para evitar que sus similares en Panamá crucen la línea limítrofe, como protesta por el nuevo seguro que deben que pagar.

Los ticos alegan que Panamá les exige el pago de un seguro cuyo costo es de B/.25.00 por un mes; mientras que su país les cobra un seguro contra daños a terceros por B/.12.00 y tres meses.

La aplicación del seguro empezó desde el sábado y los transportistas costarricenses decidieron rechazar la medida hasta que las autoridades panameñas busquen una alternativa. Para ello, colocaron sus furgones en la salida de la frontera impidiendo que los transportistas que estaban en Panamá cruzaran a su territorio.