Doce personas integradas por santiagueños, coclesanos, herreranos y chiricanos se dedican a la venta informal de plantas ornamentales, flores nativas y árboles frutales.
Luis Aguilar, uno de los vendedores, lleva más de siete años en la actividad de manera conjunta con su esposa e hijos, quienes lo ayudan en el cuidado de las plantas, desde su casa, hasta que estén listas para ser vendidas.
Los sábados las ponen a la venta a un costado del Gimnasio Municipal de Santiago a precios que van desde B/1.50 hasta B/6.00.
Manifestó que los días en que hay buena venta logra entre 30 a 50 balboas y cuando no son buenos, entre 20 a 25, que ayudan para la compra de artículos y cubrir los gastos familiares.
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