Los pobladores del Sitio Romel, en el corregimiento de Guadalupe, La Chorrera, tienen más de 20 años sin poder consumir agua potable, ya que dependen de una quebrada contaminada para lavar la ropa y un pozo artesanal, cuya agua no es apta para el consumo.
Hace un año se logró la perforación de un pozo, con capacidad de 20 galones de agua por minuto y la donación por parte del Ministerio de Salud de dos turbinas.
Según Javier Enrique Pimentel, presidente del Comité de Agua, aún falta conseguir un tanque de reserva con capacidad para 20 mil galones.