Sus productos son muy sabrosos. (Foto: ANAYANSI GAMEZ / EPASA)
Manuel Robles Q.
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Luchador y perseverante. El señor Ismael Madrid, de 58 años, se dedica a la venta de "hot dog" en la escuela Belisario Porras, en San Francisco y tiene más de 30 años de dedicarse a esta labor.
Según el comerciante, su mayor inspiración es su familia, él se caracteriza como una persona jovial, divertida, pero sobre todo, muy humana, y quizás estos son los factores que hacen que más que un vendedor, sus clientes lo vean como un amigo.
Ismael se levanta a las 2:00 a.m. para arreglarse y empezar a picar repollos, cebollas y a preparar la chicha con la que le quita la sed a más de uno. A eso de las 4:00 a.m. sale a esperar a un vecino que es quien lo lleva hasta el área de San Francisco, y terminar sus labores a las 3:00 p.m.
Además de vender en la escuela Belisario Porras, también vende en otros centros educativos del área como el Instituto Justo Arosemena, Instituto Técnico Don Bosco y el Franco Panameño. Se ha ganado la confianza de los estudiantes, quienes dicen que les gusta mucho los "hot dogs" del señor Ismael, porque son muy buenos y fresquitos.
Antes de trabajar como vendedor, se dedicaba a la pesca, fue marino por más de 16 años y tuvo la oportunidad de viajar por casi todo América, hasta que decidió dejar esta labor cuando reflexionó y cayó en cuenta que ya casi no veía a su familia. Luego puso un negocio aquí en Panamá de autobuses el cual no dio los frutos esperados.
RESPONSABLE
Madrid, con su pequeño negocio lleva el sustento a su hogar todos los días.